Vuelve a escena la polémica racista en la NBA. Si ya eran muchos los que protestaron en redes sociales tras un nuevo tiroteo de la policía americana contra un hombre negro, en este caso, Jacob Blake, parecía solo cuestión de tiempo que algún equipo decidiese dar un paso más, como han hecho finalmente los Milwaukee Bucks.

El equipo liderado por Giannis Antetokounmpo, ha decidido plantarse y no salir a disputar el quinto partido de las semifinales de la Conferencia Este contra los Orlando Magic. Los de Florida sí salieron a entrenar, pero a menos de cuatro minutos del inicio del partido, viendo cuál era la situación, decidieron volver a los vestuarios. 

Precisamente en los Bucks, se encuentra George Hill, uno de los jugadores que más cuestionó la vuelta de la competición como protesta ante la carencia de justicia social del país, sobre todo en el mes de mayo, tras el asesinato de George Floyd. 

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Ahora tocará ver qué consecuencias puede traer esta decisión. La primera, la ha tomado la NBA decidiendo suspender los tres partidos de la noche del miércoles, además del de Bucks y Magic. El próximo paso será saber cómo se reprogramarán y se encajarán estos con el resto de jornadas.

De hecho, todo apuntaba a que los primeros en protestar de esta manera fuesen los jugadores de Celtics y Raptors, en su partido en la noche del jueves.